El nuevo proyecto de ley aprobado por el Congreso ha introducido una enmienda que exime de la obligación de comunicar a las compañías aseguradoras las circunstancias relativas al estado de salud del asegurado.
Dichas circunstancias no se podrán considerar agravación de riesgo.
Se evitará que las compañías aseguradoras suban las primas e incluso cancelen las pólizas de los asegurados cuando contraigan enfermedades graves, cuyo tratamiento tiene un coste más elevado, y el de las personas mayores.
Otra enmienda, que preveía obligar a las compañías a mantener el seguro y las coberturas a los asegurados con al menos tres años de antigüedad y a fijar con antelación las tarifas máximas de renovación de la prima, no prosperó al no contar con los apoyos necesarios.